Un Jueves Cachondo.

Un Jueves Cachondo.

Bueno la semana esta por acabar, es jueves y la verdad es que no tenía claro sobre que quería hablar hasta que leí el post de Rosalyn, si, hablaré de sexo, para ser más específicos de una de mis más memorables experiencias.

Eran las 12am de un sábado cualquiera, la música y las luces hacían que la gente esté más prendida que nunca, la noche recién empezaba en el Downtown. Mientras bailaba con mi grupo de amigos, lo vi e inmediatamente dije “mierda, que bueno esta ese chico, definitivamente tiene que ser mi siguiente aventura CULinaria”. Al acercarme un poco me entere que era alemán y tenía 24 años. Definitivamente no podía dejar que ese bombón se me escapara, así que me acerque un poco más.

La estrategia de bailar cerca a alguien que te interesa y mirarlo hasta que note tu existencia nunca fue una de mis favoritas, aunque si es una de las más efectivas debo decir (al menos para mí). Al acercarse me hablo en ingles y en ese momento más que nunca agradecí a mis viejos y a sus jodas porque estudie idiomas.

Se llamaba Gerard y de chico bueno no tenía ni el pelo, gracias a Dios. Tras unos minutos de baile, mucho trago y algunos besos en la oreja que le di, me ofreció ir a “su lugar”, donde se quedaba con dos amigos más, mientras visitaban Perú. Evidentemente acepte y nos montamos en un taxi.

El depa era grande, bien decorado y tenía un bar muy bien surtido. Eso y el equipo de música fueron las primeras cosas en llamar mi atención, así que empecé a ver cómo podría utilizarlos a mi favor.

Le pregunte qué era lo último que había estado escuchando al mismo tiempo que apretaba el botón de play en el equipo de sonido. Inmediatamente empezó un rock súper hardcore en alemán, el me tomo por los brazos y al compas de la música empezó a besarme, sentía como su pecho duro se pegaba a mi cuerpo y me encantaba, sus besos furiosos me pusieron caliente de una (aunque luego me cagaron la existencia porque al día siguiente tenia los labios morados y mis viejos me armaron el escándalo de la vida).

Lo separe de mi solo para empujarlo hacia el sofá que estaba más cerca y empecé a bailarle. Mientras me movía al ritmo de la música, el con la mirada me comía. Sabía que le gustaba lo que veía así que decidí que era el momento de llevar las cosas a otro nivel.

Mientras me desvestía, me acercaba, lo besaba y acariciaba me subí a la mesa de centro que tenía delante y empecé a bailar allí, cuando lo hacía, me tope con una botella de whisky que a mi costado clamaba por ser usada. Y así lo hice. La destapé, y puse mi pie sobre su pecho, el entendió mis intenciones y empezó a besarlo, despacio, suave, muy rico. Me eche un poco de whisky en el muslo que siguió bajando por mi pierna hasta llegar a su boca, eso lo puso como loco y comenzó a besar con más furia no solo mi pie, sino toda mi pierna.

Tras bañarnos en whisky me tomo en brazos y me llevo a su cama donde me demostró que tan guarro puede llegar a ser un alemán.

En fin, escribir esto me ha dado ganas, cuídense, sean felices, coman perdices y USEN CONDON!