¿Y si me enamoro?

¿Y si me enamoro?

Hoy me apetece escribir sobre el amor. Hace mucho que no lo hago. Es verdad que no estoy enamorado pero qué importa si lo estoy o no, aún puedo evocar momentos en que lo estuve y puedo revivir sentimientos que yacen vacíos y que aún se mantienen vivos por los recuerdos que permanecen latentes en mi corazón.

Todo el año pasado estuve buscando a una chica que me robe los sueños, que intente ilusionarme o tan siquiera hacerme sentir especial, pero por mantenerme en esa búsqueda fracasé y me obstiné a tener malas experiencias y a engañar a las personas y, sobre todo, a engañarme a mí mismo.

Extraño sentir el calor de un abrazo, el roce de unos labios, el aroma tentador de la piel, la caricia suave de una mujer, su mirada tierna entrelazada con la mía y el dulce pálpito del corazón que me provoquen unas ganas locas por decirle a esa persona lo importante que es para mí.

La sensación que provoca estar enamorado es única e inexplicable, sólo aquellas personas que lo están o lo estuvieron pueden entender lo maravilloso que se siente estar enamorado. Ese latidito en el pecho que surge de forma inesperada cuando le ves, o aquellos labios que deseas besar de forma apasionada, o perderte en el perfume de esa persona y envolverte en sus brazos y sentir que la vida es maravillosa y que tienes un motivo para ser feliz y para disfrutar cada momento, cada segundo, cada instante al lado de esa persona. Ambos felices y unidos por el amor, el deseo y la ilusión. Donde dos corazones compartan un mismo sentimiento.

Una vez tuve miedo a enamorarme porque pensé que no valía la pena hacerlo si al final sufriría. Ahora poco importa el sufrimiento. Ese es un pensamiento ridículo y cobarde, las mejores relaciones son aquellas que aprenden a sobresalir de sus problemas. Si es preciso sufrir y pagar por ese amor, entonces que así sea. Yo asumo y aceptó todo precio con tal de enamorarme. Si tuviera una chica, la enamoraría como sé hacerlo, de una forma sencilla y especial. Le haría sentir mi amor y le demostraría que no hay mejor sensación ni momento que estar a su lado. Le enseñaría a vivir como lo hacen los enamorados y compartiría las tardes junto a ella hasta caer la noche. Me envolvería en el sabor de sus labios y no dudaría en decirle lo enamorado que estoy de ella.

He esperado y he reservado mi cariño durante demasiado tiempo. No he vuelto a enamorarme pero presiento que pronto lo haré. He dejado de buscar y ahora espero paciente a que llegue el momento.

Pronto oscurecerá y el viento frío que agita las hojas de la terraza se ven tan sombrías que me transmite melancolía. El cielo turquesa que poco a poco pierde lucidez y empieza a contrastar con la oscuridad de la noche me hace sentir que estoy lejos de casa. Lejos, muy lejos de aquí, hay una chica que me gusta pero que, sin embargo, aún somos amigos. Ella ni sospecha que me gusta (creo). Me gustaría enamorarla y yo enamorarme de ella, pero por ahora no puedo porque la distancia y el tiempo nos separan, pero aquel mismo destino que hoy nos aleja, será quien nos una en un futuro no muy lejano.

Una vez alguien a quien tengo mucho cariño me dijo: “cuando dos personas están enamoradas de verdad, no importa el tiempo que pase, aquello que sienten les pertenecerá siempre….”
Supongo que tiene mucho de cierto esa frase, a mi me encanta, y me encanta más la idea de estar enamorado. xD